El fiscal pidió 16 años de cárcel para el kinesiólogo acusado de abuso

El fiscal de San Fernando solicitó 16 años de pena para Pablo Torres, imputado por la violación de un nene de tres años con Síndrome de Down. El abogado querellante pidió 19 años y el defensor, la absolución. La sentencia se conocerá el 24 de julio.

Después de dos audiencias maratónicas, en las que desfilaron ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de San Isidro peritos, médicos, psicólogos, familiares y personal de la clínica Soles de San Fernando, ayer fue el momento de los alegatos en el juicio al kinesiólogo Pablo Rubén Torres, acusado de “abuso sexual con acceso carnal agravado” de un paciente de tres años de edad con Síndrome de Down. El fiscal, José Ignacio Amallo, consideró que se dio por acreditado el abuso y pidió una pena de 16 años de cárcel para el imputado. El abogado querellante, Juan José Vera, solicitó 19 años y diez meses, en tanto que el letrado defensor, Pablo Karklins, pidió la absolución.

Por la mañana, antes del inicio de la audiencia, los padres de la víctima convocaron a una jornada de visibilización del abuso sexual infantil. Frente a la entrada de los Tribunales de San Isidro, con globos y pancartas, familiares, amigos y organizaciones sociales reclamaron “justicia para Rami”. Se sumaron asociaciones como Mamá en Línea -que lucha contra el grooming- y el Comité de Zona Norte de la Red Antirrepresiva Todos Contra la Impunidad.

En la sala del TOC 3, el fiscal Amallo fue el primero en alegar. Basó su pedido de 16 años de prisión como pena en que durante el debate oral se logró acreditar que el abuso se habría cometido algunas horas antes de la revisación del primer médico que vio al niño luego de que sus padres realizaran la denuncia, lo cual se corresponde con el horario en que fue atendido por el kinesiólogo Torres. “Hay todo un marco probatorio indiciario que nos lleva a concluir que en esa jornada, cuando fue atendido, el niño fue violado”, planteó Amallo. El fiscal resaltó además que, si bien no se pudo obtener un perfil de ADN por la acción de los geles inhibidores del pañal, sí se comprobó la presencia de líquido seminal en la materia fecal de la víctima el mismo día en que fue al tratamiento de rehabilitación en la clínica sanfernandina. Como agravantes, Amallo consideró la corta edad del niño, que era paciente del acusado, que tiene Síndrome de Down y que todo ocurrió dentro del instituto adonde asistía pare recuperarse luego de una operación del corazón.

A su turno, el abogado Juan José Vera, representante de la familia del nene, solicitó una pena de 19 años y diez meses de cárcel, además de la inhabilitación del kinesiólogo. El letrado destacó entre otras cosas que Torres habría elegido deliberadamente el consultorio más alejado de la clínica, y único con traba interna en la puerta, para cometer el abuso. Vera centró su alegato en los padecimientos del niño después del episodio del 31 de octubre de 2013, describió la regresión que atravesó el pequeño en sus tratamientos y las secuelas que permanecerán a futuro.

Karklins, el defensor del kinesiólogo, pidió su absolución. Planteó que no hubo pruebas suficientes para condenarlo, puso en tela de juicio las conclusiones de los peritos y cuestionó los relatos de los padres de la víctima. Según informó a este diario el padre del pequeño, en su alegato Karklins sostuvo que las heridas del nene se debían a un cuadro de constipación y citó como fuente de su explicación al sitio Wikipedia.

“Nosotros estamos conformes por la cantidad de años que se pidieron. Sabíamos que él tiene un atenuante que lo ayuda mucho: que no tiene antecedentes”, dijo Diego Hernández, padre de la víctima, al salir de la audiencia. Y adelantó que una vez finalizado el juicio oral, impulsará una demanda civil contra la clínica Soles. El veredicto se conocerá el viernes 24 de julio al mediodía, en plena feria judicial.

Fuente: Luciana Rosende para El Argentino