DEPORTES

A los botes: Lucía Palermo cuestionó al ENARD porque pierde días de entrenamiento en Río

A los botes: Lucía Palermo cuestionó al ENARD porque pierde días de entrenamiento en Río

Hace cuatro días que Lucía Palermo y Brian Rosso, los singlistas olímpicos argentinos, esperan la llegada de los botes a Río. Los atletas cuestionaron al ENARD por cambiar la forma de traslado y eso generó la demora.

Uno, dos, tres, cuatro… La coordinación del movimiento de los brazos y de las piernas deben ser perfectas para que Lucía Palermo haga avanzar el bote. La diferencia es que cuando termina el entrenamiento en Río de Janeiro, la medallista de bronce en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 no se moja los pies. Se baja directo al cemento del gimnasio donde están los remoergómetros. Es que hace cuatro días que Palermo y Brian Rosso, los singlistas olímpicos argentinos, esperan la llegada de los botes. Esos botes que según el ENARD, recién estarán hoy a su disposición.

Mientras que ambos remeros criticaron duramente al ENARD por esta demora, desde el Ente Nacional explicaron que el retraso se debió “pura y exclusivamente a la burocracia y el papelerío habituales que puede haber en una Aduana, en este caso la brasileña”. Es que los botes están desde el lunes en Río de Janeiro, pero recién hoy se autorizará su retiro.

Estar cuatro días sin poder subirse a los botes con los cuales se entrenó hizo explotar de furia a Palermo, quien charló ayer con Clarín. “El ENARD es el culpable por haber cambiado la manera habitual que había para transportar los botes. Pareciera que somos rehenes de una beca, como si yo viviera de esta beca”, estalló.

– Es fuerte lo que decís. ¿Tenés temor a represalias?

– Yo no vivo de la beca de 8.000 pesos ni de la que se aumentó a 12.000 por clasificarme a los Juegos Olímpicos. Desde agosto volverá a ser de 8.000 y antes de Toronto era de 4.300. Yo vendo tortas (por su Facebook) y hago catering, hago cosas. Y no me callo nada. Mirá si me voy a preocupar por eso cuando la metodóloga del ENARD me dijo que no hacía falta que a la regata de Lucerna fuera con mi entrenador (Francisco Pfaab). Lo que me da pena es que siempre parece que el remo es noticia por estas cosas. Tienen que entender que nos afecta mucho esta situación para la preparación en Río.

Desde el ENARD sostuvieron que cambiaron la manera en que se llevaron los botes a Río para encuadrar ese transporte en un marco acorde a la ley, a sabiendas de que podría generarse algún retraso en la Aduana. Los botes partieron en un camión el martes 19 y llegaron el lunes a Río, dentro de lo pautado. Pero la demora luego fue administrativa. Eso no quita el reclamo de los remeros.

“Perdimos cuatro días enteros de entrenamiento en Río y ya sumamos diez arriba del remoergómetro -explica Palermo-. Al no usar los callos que se me hicieron en las manos practicando con estos botes, se me ablandan y luego al subirme de nuevo en los botes se me hacen ampollas, por lo que cuesta retomar el ritmo”.

Cuando hoy recupere el bote sobre el que afinó su preparación para Río, sólo pensará en ir por su máximo objetivo. “Claro que no voy a ganar una medalla, pero me gané el derecho de estar acá y necesitaba una preparación acorde. Me han llegado a decir: “¡¿Por qué hacés tanto lío si estás peleando del 15º puesto para arriba?!”, recuerda ofuscada de más. Con lógica.

Su festejo efusivo apenas llegó tercera en el single de Toronto 2015 se recuerda por las dedicatorias a troche y moche. Es que el conflicto era notorio con el ex entrenador del seleccionado, el francés Jean-Raymond Peltier. Lucía Palermo se ganó un lugar en Río con una clasificación ampliada en el Preolímpico latinoamericano y aquí está, remándola de nuevo.

“Mi marido me cuenta que no paran de llamar por mis tortas y me estoy perdiendo trabajo allá -dice-. Había dejado la pastelería en 2013 para tener dedicación exclusiva para el deporte, porque el remo es mi prioridad. Me clasifiqué a los Juegos Olímpicos y ahora quiero exprimir esta oportunidad a fondo”.

Hoy se reencontrará con el bote y volverá al agua. Su segundo hogar. En San Fernando o en Río de Janeiro. Da lo mismo.

Brian Rosso, el otro perjudicado

El marplatense Brian Rosso no pensó jamás que su debut olímpico en el single scull estaría rodeado de este problema con su bote. Si bien Clarín se contactó con él para charlar sobre el tema, el remero declinó el diálogo con respeto y se lamentó públicamente en su Facebook.

“Hace 18 años que empecé a remar, 11 que estoy en la Selección y cuatro que me entreno a tiempo completo para ir a los Juegos Olímpicos. Los últimos dos meses los pasé encerrado solo en un hotel… entrenándome, comiendo y durmiendo cada día pensando en los Juegos -explicó-. No hubo un dirigente que me llamara para contarme qué esta pasando. Le perdí todo el respeto al Enard y a la gente que responde por este deporte”. Hoy tendrá contacto con el bote.

Fuente: Hernán Sartori para Clarín


Sin Comentarios

Escribí un comentario
Todavía no hay comentarios! Vos podés ser el primero en comentar este post!

Escribí un comentario

Tu e-mail no será publicado.
Los campos obligatorios están marcados con*


8 + 9 =