Una forma creativa de cambiar el mundo

La convocatoria #TribuTrapo, que une arte y solidaridad, se viraliza en las redes sociales.

Le gusta que le digan “Chiquita”. Tiene 93 años y once hijos, y desde hace meses está bordando trapos de piso en Villa de Mayo para hacerles sus regalos de Navidad. Ella es una de las integrantes de #TribuTrapo, movimiento que busca crear un mundo mejor a través del arte.

La propuesta está abierta a cualquier persona -hombres, mujeres y niños de todas las edades, no necesariamente artistas- que quiera donar un trapo de piso de color blanco o natural, intervenido con cualquier técnica, con un mensaje positivo sin connotaciones políticas ni religiosas. En un lugar visible debe incluir nombre, edad y ciudad del autor. Aquellos trapos que se reciban antes del 24 de noviembre se exhibirán en una muestra que se realizará en Fud, en Chacarita, del 3 al 5 de diciembre. Lo recaudado con las ventas se destinará a la Fundación Sí, que busca promover la inclusión social de los sectores más vulnerables de la Argentina.

Desde que Lalo Mir se sumó a la convocatoria desde su cuenta de Twitter, @lalomirlo, y en la radio, la propuesta se viralizó en las redes sociales. Amigos y familiares se reunieron para trabajar en grupo y compartieron fotos a través de la página del proyecto en Facebook, a través de la cual se coordina la recepción de las obras.

“Elegimos el trapo como un símbolo de limpieza, en todo sentido. La idea es transmitir un mensaje positivo a través de las obras, con un fin solidario”, dijo a La Nación Marina Salado Castro, impulsora del proyecto y fundadora de Mi Suki Taller, en San Fernando. Allí coordina talleres de creación y experimentación textil; entre las distintas técnicas que se enseñan, el bordado es una de las más demandadas.

“Yo estudié Bellas Artes y encontré en el bordado una manera de pintar con texturas. Me conecta con algo casero, ritual, femenino, y con una paciencia infinita que no tengo en otras áreas de mi vida”, dice Carolina Malbrán, alumna de Mi Suki Taller e integrante de #TribuTrapo. Desde el sábado próximo participará además de la muestra colectiva Ensayos mínimos en el espacio La Ronda, en San Isidro.

“El bordado es una técnica que ha sido subestimada por estar vinculada a lo privado, a la casa y al universo femenino”, dice Melisa Boratyn, curadora de Ensayos mínimos. “Si bien esa denominación es coherente con los inicios -agrega-, en la actualidad el arte textil, en todos sus formatos, se ha insertado con fuerza en el campo de las artes visuales y el mercado del siglo XXI, de la mano de una generación que la transforma a partir de la necesidad de otorgarle una nueva estética e identidad, explorando, desmembrando y redescubriendo su magia”.

Fuente: Celina Chatruc para La Nación