OPINIÓN

Tras el resultado de las primarias, llega el momento de (re) definir estrategias electorales

Sabrina García

Por Sabrina García*

La jornada fue larga, compleja, con un clima hostil que por momentos complicó el desarrollo de la elección. Pasadas las 18 horas el silencio se hacía presente y la incertidumbre se apoderaba de los ansiosos. Recién se conocieron los primeros datos una hora y media más tarde y en el bunker oficialista la incomodidad era difícil de disimular.

Al principio los periodistas tenían vía libre “arriba”, lugar designado para la carga de los certificados de escrutinio pero el free pass duró poco y un señor parado al inicio de la escalera sólo dejaba pasar a algunos. Recién a las 21.30 bajó el candidato a diputado provincial por UNA, Juan Andreotti, quien amablemente brindó los primeros resultados. “Estamos doce puntos arriba de la segunda fuerza”, fueron sus palabras que lejos quedaron del resultado final.

Es evidente que el oficialismo esperaba un resultado mucho mejor en las PASO. Si bien se perfila para la reelección, lejos estuvo de lo conseguido en 2013, donde el mismo Juan Andreotti logró convertirse en el hombre que más votos alcanzó en la historia de las elecciones de San Fernando. En ese momento con el 53,96% (51.777 votos) el andreottismo consolidó el resultado de las generales del 2011 y logró la mayoría en el Concejo Deliberante al ingresar 6 concejales.

El propio intendente reconoció que la diferencia entre el 2013 y las PASO de ayer se debió al efecto “Huracán Massa”. Luis Andreotti comentó: “Se da una figura que no teníamos antes, la competencia fue con tres partidos fuerte: el Frente Renovador, el Frente para la Victoria y el PRO. Por otro lado, la polarización que se dio a nivel nacional nos jugó en contra”. Paradójicamente la polarización dos años atrás le sirvió para obtener un resultado abultado.

Los resultados oficiales arrojan que con el 92,93% de mesas escrutadas, la fuerza UNA obtuvo el 38,76% (32.016 votos). La fuga de 15 puntos (más de 15.000 votos) en una gestión que finaliza su primer mandato obliga a repensar la estrategia. Los próximos dos meses serán clave para poder sostener el resultado y ampliar la diferencia.

El candidato “no deseado”

El entramado político adquirió cierta complejidad. Sumado a la pérdida de votos de oficialismo, de la mano del Frente para la Victoria se incorporó una nueva figura que no es la deseada para Andreotti ni para el candidato a intendente por Cambiemos, Campbell.

“…un príncipe sabio, siempre que la ocasión sea propicia, debe procurarse astutamente algunos enemigos para aumentar su crédito y grandeza, venciéndolos”.

El Príncipe de Maquiavelo

Tal como lo expresó Maquiavelo en 1513, el adversario preferido para Luis Andreotti era Osvaldo Amieiro. Los dieciséis años de gestión amieirista y los veinte puntos que le sacó el actual intendente a su predecesor en 2011, le permitieron encontrar en Amieiro el competidor con el cual se sentía más cómodo.

Pero no sólo Amieiro ocupó ese lugar en Andreotti. También le servía a Campbell. Con el discurso sobre los 16 años de gestión, lo viejo, el pasado, lo que no hizo y demás, ambos (Andreotti y Campbell) construían sus estrategias de campaña y apostaban a la esperanza de lo nuevo.

Con el resultado de las elecciones PASO del domingo, Matías Molle se metió en el escenario político y obliga a redefinir estrategias de juego. El director nacional del RENAR y ahora candidato a intendente del Frente para la Victoria, es el rival “no deseado” para Andreotti al igual que para Campbell. Sumado a esto, y si bien en política dos más dos no necesariamente es cuatro, la sumatoria de los votos obtenidos por los candidatos del FPV superó la barrera de los 28 puntos. Será un verdadero desafío para Molle no solo retener esta sumatoria sino mejorar la performance en octubre.

Probablemente esta haya sido (ahora sí) la última elección de Osvaldo Amieiro, un animal político que parece haber cumplido un ciclo. De acá a octubre podrá aportar votos y militancia al candidato electo del FPV. Y más allá de octubre terminar su mandato como concejal y acompañar la transición hacia nuevos liderazgos.

La tercera fuerza

Si nos detenemos a observar los resultados por fuerza política, UNA resultó primero, seguido por el FPV y en tercer lugar quedó el frente Cambiemos.

A diferencia del FPV, los votos obtenidos por Cambiemos, al no tener rivales en la primaria, le corresponden todos al candidato a intendente y actual conejal por el PRO, Alex Campbell.

Superando la barrera de los 24 puntos, Campbell creció 11 puntos en relación a la elección del 2013 cuando resultó electo concejal (13,07%). Si bien el candidato de Cambiemos hizo una buena elección (prácticamente duplicó su caudal de votos), la expectativa era aún mayor. De hecho, su boleta estuvo tres y cuatro puntos por debajo de la boleta presidencial y provincial respectivamente de Cambiemos.

Es importante destacar que el resultado del 2013 fue “PRO puro” y en esta elección el frente sumó a la Coalición Cívica y la UCR. Además de que el sanfernandino y referente radical, Daniel Salvador es el candidato a vicegobernador por la Provincia de Buenos Aires.

El difícil desafío para Campbell es lograr “pescar” votos de la primaria del FPV.

Otros datos

San Fernando vivió una jornada democrática y así lo demuestran los resultados. Sobre un padrón de 132.188 electores, participó el 74,63%.

El voto en blanco ocupó un lugar importante en la elección (pasó la barrera del 9%). Es más, en términos absolutos superó el resultado de todos los candidatos a excepción de Andreotti y Campbell. Si el voto en blanco fuera un partido político, en este momento hubiera ocupado una banca en el Concejo Deliberante

A nivel provincial, los sanfernandinos votaron en primer lugar a UNA que llevó de candidato a Felipe Solá (33,17%); en segundo lugar al FPV (30,28%), de los cuales el 58,16% votó a Anibal Fernández y el 41,84% a Julián Dominguez; y en tercer lugar el frente Cambiemos con María Eugenia Vidal como candidata (27,60%).

De igual modo, a nivel nacional el primer lugar lo ocupa UNA con el 32,35% que se conforman con el 92,04% para Sergio Massa y el 7,96% de Juan Manuel de la Sota; en segundo lugar Daniel Scioli con el FPV obtuvo el 31,53%; y finalmente 26,68% de Cambiemos que lo conforman los 84,92% de Mauricio Macri, 8,25% de Lilita Carrió y 6,82% de Ernesto Sanz.

La yapa

Además de los datos duros de la elección hubo otros que es preferible olvidar pero que hacen a la jornada electoral. Tal es el caso de la Escuela N° 6 ubicada en Presidente Perón al 1700 que tuvo que trasladar sus mesas al Colegio Artigas por problemas eléctricos en el establecimiento. Fuentes confiables manifestaron a este medio que los docentes no pueden “enchufar nada por miedo a que salte todo”. La institución educativa hace tiempo sufre inconvenientes en las instalaciones eléctricas y, si bien los alumnos se manifestaron públicamente, el inconveniente persiste y se hizo visible en las PASO.

Otro dato que hoy resulta risueño fue el que tuvo como protagonista al ex intendente Osvaldo Amieiro quien, en medio del recuento de votos, se adjudicó el triunfo electoral del FPV. El concejal a las 22 horas y entrevistado por el canal local de noticias manifestó que la interna la había ganado él. Es menester recordar que terminó tercero de cuatro en esa interna.

Finalmente y si este resultado se repite en las generales, por la oposición (FpV y Cambiemos) estarían ingresando en total 6 concejales, con lo cual habría un mayor equilibrio de poderes en el Concejo Deliberante. Quedan dos meses y medio para las elecciones, lapso que da mucho margen para “hacer política”. El juego es de final abierto.

* Sabrina García. Periodista. Directora del portal www.sanfernandonuestro.com.ar. En Twitter @garciasabri


  1. psililianita
    psililianita 14 agosto, 2015, 15:36

    Muy buena la nota de Sabrina, que acertadamente dice que La sorpresa fue la victoria de Matìas Molle. Es un triunfo que también se vio en otros partidos del Gran Bs.As., donde candidatos jóvenes ganaron las PASO , y destronaron a “barones” del conurbano que parecían imposibles de vencer, como los casos de Merlo, con Otacehe y Moreno con West. Es auspicioso este recambio generacional. Deberán aprender a gestionar, pero lo que transparentan son sus ganas de trabajar , un discurso muy concreto ligado a lo social y espero no equivocame: nada de corrupción por detrás.

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