ENTREVISTAS
San Fernando campeón del Panamericano de Handball: “Hicimos historia en el deporte argentino”
Por Valentina Frare
El equipo que representa a nuestra ciudad se consagró en la competencia Sur Centro Clubes en Sao Paulo, clasificando al Mundial de Clubes a disputarse en Arabia Saudita. En conversación con San Fernando Nuestro, Jorge Farías, coordinador y delegado del equipo compartió el paso a paso de la experiencia.
El equipo ganador está conformado por los sanfernandinos Agustín Batistela, Fernando Dieguez, Elio Fernández, Juan Fernández, Federico Fernández, Ezequiel Giménez, Juan Noto, Guido Riccobelli, Franco Romano, Kevin Urban, Ricardo Fallati, Nicolás Vella, Patricio Verdino, Tomás Noto, Mariano Bentancourt, Lautaro Rodríguez, Mariano Cánepa y Patricio Orlando. Por su parte, la dirección técnica está a cargo de Elio Fernández, Jorge Farías, Antonio Van Baren y Patricio Van Baren.
¿Cómo fue la preparación para este torneo?
Nuestro técnico se crió en nuestra casa, lo que era el INEF, en la UNLU y tuvo la oportunidad de jugar este torneo en 12 oportunidades, dirigiendo a otros equipos y a San Fernando. En ese sentido, tiene una experiencia muy clara en cuanto a la calidad de rivales que vamos a enfrentar y sus características de juego.
La preparación fue parte de un largo proceso en el que fuimos trabajando en base a los rivales que nos iban a tocar, en su mayoría equipos de niveles internacionales, profesionales del deporte. Nosotros no dejamos de ser amateur.
Se empezó a trabajar desde principio de año pensando en la posibilidad de poder jugar con siete, sin el arquero que es una situación bastante arriesgada. Nuestro técnico sabía que en algún momento del juego lo íbamos a usar. Y de hecho, en la final fue lo que nos permitió empatar y pasar a ganar el partido.
¿Cómo fue su recorrido en el torneo y con qué dificultades se encontraron?
La alternativa que brindaba el torneo eran tres zonas, dos zonas de cuatro equipos, y una zona de tres equipos. Por sorteo, nos tocó la zona de tres equipos, por lo cual ya nos tocó jugar un partido menos que para la intensidad que tiene el torneo fue sumamente importante.
Dentro de la zona, nos tocaron dos equipos accesibles; el campeón chileno y el campeón paraguayo. Nos interesaba salir primeros, para tener una semifinal “accesible”, entonces debíamos marcar una diferencia de goles importante. Se hicieron planteos defensivos muy importantes, que nos permitieron ganar el primer partido a Luque de Paraguay por 22 goles, y a Kutral de Chile, por 25.
Nos tocó una semifinal con un rival de Brasil, un equipo de ex jugadores de selección brasilera, con mucha experiencia y con un físico realmente importante. Se encaró el partido con mucha seriedad. En la charla técnica dijimos: “Acá lo dejamos todo. Mañana vemos”. Por suerte salió bien, ganamos y de esa manera pudimos llegar a la final.
La final contra Taubaté fue sumamente pareja, hasta que faltando diez minutos para terminar el primer tiempo, producto de algunas exclusiones que tuvimos en el juego, ellos lograron sacar una diferencia de cinco goles. Nosotros ya habíamos pasado muchas situaciones como estas, el año pasado perdimos la semifinal y antes de la pandemia, perdimos la final. Nunca un equipo argentino, le había podido ganar a Taubaté; un equipo con un poder económico importante, con jugadores profesionales y una estructura totalmente diferente a la nuestra.
Nos sentamos en el vestuario y a ninguno se le pasó por la cabeza, “ya fue, ya perdimos”. Al contrario, estamos jugando bien y la diferencia era producto de los errores. Sabíamos que entrábamos a la cancha y era pelota por pelota, pudimos de a poquito ir descontando hasta igualarlo y faltando seis minutos quedamos al frente.
Llegamos a la última pelota y nos arriesgamos a jugar sin arquero, tuvimos una situación que para nosotros fue un claro penal y no lo dieron. Como empatamos fuimos a un alargue. La situación fue difícil porque sentíamos que lo habíamos dado todo y nos habían robado, realmente pensamos en cómo se iban a sobreponer a esto los jugadores.
El primer suplementario fue gol a gol, ellos empezaron a tener muchas dudas en su juego y nosotros a tener el convencimiento de que se podía y se dio. A falta de seis segundos para descontar les cobran un penal pero nuestro arquero se hizo fuerte y ganamos el partido.
¿Cuáles fueron las emociones?
He dirigido durante cuarenta y dos años, de todos los que estaban en la cancha, tuve la posibilidad de ser parte de su proceso de aprendizaje e iniciación en el deporte. Sabemos los esfuerzos que ha significado todo esto, desde entrenar en la UNLu en condiciones que no eran las ideales y tomar la decisión de pasar al municipio para generar un salto de calidad; el sacrificio de los chicos que se pagaron sus aéreos. En esta oportunidad, el municipio nos acompañó con el alojamiento.
Después de tantos años de sacrificio, lograr esto es muy importante. Somos el segundo equipo argentino que gana un torneo Panamericano y el primero en que va a jugar un Mundial de Clubes, con las máximas potencias del deporte. La emoción nos invade y hemos hecho historia en el deporte argentino.
¿Cuáles son los desafíos que tienen por delante?
Nuestra mentalidad siempre ha sido ganadora, queremos más. Hoy nuestro objetivo es terminar el torneo apertura, de la mejor manera posible y revalidar nuestro título de campeón nacional que ya hemos ganado en 5 oportunidades, las últimas 4 veces de manera consecutiva.