Nueva derrota del Matador y la paciencia de los hinchas con Camoranesi se va agotando

El equipo de Mauro Camoranesi perdió ante Huracán, en condición de local, 2 a 1 por el partido postergado de la segunda fecha del Torneo.

Huracán saca energías. ¿De dónde? No es fácil responder. El tremendo golpe de febrero con el accidente en Caracas, y las bajas de Toranzo y Diego Mendoza, más la presión de apuntar a dos competencias, con el desgaste físico que eso normalmente lleva, sólo podía generar pesimismo. Pero ahí está el Globo, cada vez más arriba. Con su segundo triunfo al hilo de visitante: venía de ganarle a Defensa y Justicia en Varela y ahora despachó a Tigre en Victoria.

Rolfi Montenegro expulso una calidad que si bien no exhibe en continuidad cuando lo hace marca diferencias (metió el gol del 1 a 0 al ponerla al lado del palo izquierdo de García). Por su parte, Wanchope Abila le agregó lucidez al asistir a Mariano González en el 2 a 1.

En términos generales, el partido se desarrolló con buen fútbol, con ambición de ambos lados. Tigre fue el más impreciso, señal de los nervios que arrastraba tras la derrota con San Martín de San Juan. Wilchez salió lesionado. Un problema. Aunque la solución (el Japo Rodríguez) fue el empate parcial tras una buena asistencia de Rincón.

A Tigre se le fueron tres puntos de local ante Huracán y es más la pena que el dolor. “Fue un partido equilibrado. Me da pena por los resultados adversos. Es triste para todos”, dijo el técnico Mauro Camoranesi tras la derrota.

“Se ve la tristeza de los jugadores porque dejaron todo. Tuvimos situaciones”, sostuvo el entrenador, quien fue el apuntado por los hinchas tras la segunda derrota consecutiva y la cuarta en los últimos cinco encuentros (en el medio venció a Atlético Tucumán, única victoria en el torneo). “Nos tenemos que ocupar de trabajar”, se limitó a contestar cuando se le preguntó por los insultos de la gente.

“Ni ante San Martín ni contra Huracán fuimos inferiores al rival”, agregó.

Fuente: Olé