Leandro Lázzaro: “Yo soy un laburante, vendo ropa y hasta cocino medialunas”

Leandro Lázzaro atiende una panadería y tiene un local de indumentaria. Lejos de los prejuicios, el delantero habla de su vida después del fútbol. “Algunos clientes me reconocen pero otros no porque me recuerdan con el pelo largo”. Y dice sobre el presente de Tigre: “Puede pelear arriba”.

Muchos podrán envidiar la vida del futbolista profesional: hacen lo que todos (o la mayoría) sueñan y además reciben un rédito como sucede en cualquier trabajo. Sin embargo no todos logran solventar su economía en esa corta carrera. Es más, muchos deben buscar nuevas opciones para mantener a sus familias. Si bien la mayoría intenta seguir ligada al fútbol, ya sea como entrenadores, ayudantes de campo, managers o dirigentes, Leandro Lázzaro, de último paso por San Lorenzo de Alem en el Torneo Federal A, eligió otra vida después de haberse retirado: trabaja en una panadería y en un local de ropa. “Soy un laburante. No tuve la suerte de salvarme con el fútbol. Uno es joven (NdeR : tiene 41 años) y debe entender que la vida sigue. La verdad es que no tengo problemas en vender facturas o camisas”, comentó el ídolo de Tigre.

¿Y qué función cumplís en la panadería y en el local de ropa?

Hago de todo (risas). Desde cocinar medialunas hasta atender a los clientes que vienen. En el negocio de ropa es similar, suelo vender bastantes pilchas.

¿Y la gente te reconoce, te saluda?

Sí, por suerte todo el tiempo me saludan, me piden fotos, autógrafos, ja. Soy un agradecido a ellos que siempre se portaron de 10 conmigo. La mayoría me identificaba porque tenía el pelo largo, así que ahora tardan un poco más por mi cambio de look pero igual me reconocen. También algunos me putean en joda, sobre todo los de Racing, Independiente, Boca, River y San Lorenzo.

¿Fue grande el cambio de ser futbolista a trabajar de otra cosa?

Uno cuando está jugando no piensa en lo que va a hacer después, una vez que se retire. Por eso te sorprende un poco cuando llega el momento. Pero tengo que entender que hay que poner el hombro como cualquier laburante. Igualmente sigo jugando con la Selección Argentina de Indoor Show, así que trato de mantenerme, me entreno todos los días.

¿Se disfruta más o jugás a ganar como sea?

Lo disfruto muchísimo, pero te mentiría si te digo que no jugamos con el cuchillo entre los dientes. Desde que arrancamos, hace más de dos años, que estamos invictos. Todas las semanas hay anécdotas, experiencias. Hay un montón de proyectos lindos, por ahí en un tiempo se juega un Argentina-Brasil en Canadá. Está bueno mantener ese espíritu competitivo.

¿No te seduce ser entrenador o ayudante?

No, porque no me siento capacitado ni creo que puedo manejar un grupo. Todos me dicen que sí, así que a lo mejor en el futuro hago el curso, quizás entrando como ayudante.

¿Y participar desde el aspecto dirigencial?

Sí, desde ese lado sí. Me seduce ser dirigente. También me gustaría participar desde la nutrición, ya que empecé a hacer la licenciatura y me gustaría terminarla, aunque se necesita mucho tiempo, que ahora no tengo. Elegiría algo así ya que prefiero no estar tan expuesto como quedaría siendo entrenador.

Repasemos el presente de Tigre, tu ex club. ¿Cómo lo ves al equipo de Gustavo Alfaro?

La verdad es que está muy bien. Fue siempre de menor a mayor. Gustavo es un técnico que hace jugar muy bien a los equipos y ya lo demostró en Arsenal. Hay grandes jugadores para llevar a cabo el planteo que quiere. Me parece que está todo dado para que pelee los primeros puestos de este campeonato largo.

Fuente: Juan Fasanelli para Olé