Laura

by Sabrina Garcia | 9 agosto, 2018 12:01 am

Por Sabrina García

Victorio es el marido de Laura. Durante más de una semana se encarga de acompañarla y mantenernos informados sobre su estado de salud. A Laura le duele el cuerpo. El cáncer alojado en su cuerpo hizo metástasis en distintos órganos, sin embargo ella hace lo imposible para no rendirse. Lleva una lucha desde hace tres años pero no contra la enfermedad sino para lograr que niñas que no tienen cabello vuelvan a sonreír con el pelo que desean. 

“Les quería comentar que Lau está un poco mejor. Hoy durmió toda la mañana solo para desayunar y al medio día almorzó bien y ya se quedo despierta conversando y quería mirar televisión. Le empecé a dar mucha agua cada 30 minutos para que pueda limpiarse de tanta medicación. Los dolores van calmando muy de a poco. Esperemos que siga así. Gracias por acompañarnos en este difícil momento. Les mando un abrazo grande”, comparte Victorio en medio del dolor y de la esperanza de que todo termine pronto y que Laura vuelva a su casa.

Ayer Laura falleció. Tenía 39, dos hijos, una de 7 y otro de 11. Hace tres le diagnosticaron cáncer de mama. “En 2015 me detectaron cáncer y dije: cuando pueda voy a donar pelo para que puedan hacer peluca. El año pasado me encontraron otro tumor y me vaciaron pero no importa porque yo ya tengo mis hijos”, fueron sus palabras en una nota que le brindó a San Fernando Nuestro en agosto del año pasado.

En abril del año pasado, Laura y Susana se pusieron al frente de Ilusiones Compartidas, un emprendimiento que realizaron en forma solidaria para poder confeccionar pelucas para pacientes oncológicos. En un primer momento era para todos, después y ante la demanda de niñas que perdieron el cabello por los tratamientos decidieron o que tenían alopecia, tomaron la decisión de centralizar los trabajos para esas niñas.

Laura recibía en su casa a las personas que decidían donar su cabello, algunas directamente se cortaban el pelo allí. Mientras Susana coloreaba o cosía el cabello. Los que hasta allí llegaban se emocionaban con la causa, algunas compartieron su experiencia con la enfermedad y el compromiso de donar su pelo para que esas niñas luzcan el cabello que desean.

Victorio comparte otro mensaje, anuncia el lugar donde velarán a Laura Lugo, los horarios para despedirla y dice: “Les informo que no se recibirán ofrendas florales, en su lugar se recibirá para quienes deseen colaborar con la causa Ilusiones Compartidas que representaba Laura para la confección de Pelucas Solidarias para niñas en tratamiento Oncológico”.

Ese era el sueño de Laura, ayudar a otros. Victorio lo sabe y dice que quiere continuar con su sueño.

Despedimos a esta mujer luchadora y solidaria, acompañamos a su familia y amigos y nos comprometemos a seguir difundiendo su obra para que muchas niñas puedan llevar el cabello que desean. A quienes deseen colaborar con la causa pueden ponerse en contacto con Ilusiones Compartidas – Pelucas solidarias infantil[1]

Finalizamos esta nota recordando las palabras de Laura: “Cando empecé con el tratamiento fue como un balde de agua fría. No sabés para dónde correr. Por suerte tengo una gran familia que me apoya muchísimo al igual que los amigos, eso me ayudó a estar lo mejor posible. Pero el cambio fue cuando abrimos el taller y empezó a venir la gente que nos abrazaba y nos brindaba todo su amor. Fue un enchufe de energía y me hacía tan bien que no me podía despegar. Te cambia la vida porque te das cuenta que hay cosas mucho más importantes. Uno puede salir adelante poniendo todo de sí, más allá del tratamiento médico. Es fundamental cómo te sientas vos, si te sentís feliz con lo que hacés ayuda un montón, en cambio si te quedás con la angustia de que no vas a salir adelante o te deprimís te lleva a un camino que no queremos. Nosotras tratamos de sacar de ese lugar a los que se angustian dándoles algo que las ayudan a verse mejor”.

 

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