ENTREVISTAS
La pareja sanfernandina que ganó el Mundial de Tango: “Nos sentimos muy contentos y acompañados por la gente de nuestra ciudad”
Por Valentina Frare
Agustín Agnes y Barbara Ferreyra se consagraron campeones en la categoría “Tango de Pista” del Mundial de Tango 2020/2021. La pareja sanfernandina, conversó con San Fernando Nuestro acerca de su trayectoria, consagración y próximos proyectos.
¿Cómo llegó el Tango a sus vidas?
A.A: Llegó a partir de la escuela donde conocí a mi maestro, Walter Gomez, que era del ballet del colegio. Allí participábamos gran parte de los alumnos. En la Escuela San Rafael, ahí empezó todo a mis 10 años. Además, en los torneos juveniles bonaerenses, con San Fernando siempre llegábamos a la final en Tango. Cuatro años consecutivos ganamos en esta disciplina. Cuando cumplí la mayoría de edad mi maestro me dijo que vaya a aprender con otros profesionales y llegué a Capital donde descubrí el Tango de Pista.
B.F: En mi caso, yo bailaba folclore desde los seis años y me parecía un poco aburrido. A los 9 años recuerdo ver bailar en la televisión una pareja de Tango en el programa “Grandes Varones del Tango” y quedé extasiada, dije: ‘Quiero aprender a bailar eso’. Recién a los 15 años encontré una academia municipal donde pude dar mis primeros pasos de tango y ahí no dejé nunca más.
¿En qué momento eligieron el Tango como profesión?
A.A: Es una pasión que te acompaña, llega un momento que dejas todo por esto y buscas la forma de ganar dinero, a través de las funciones y de las compañías que necesitan bailarines. Tuve la suerte de a los 20 años quedar en una audición de “Tanguera” que era un musical producido por Alejandro Romay en el Teatro Nacional, a partir de ahí comencé a viajar por el mundo durante 10 años.
B.F: En mi caso fue más difícil porque vengo mucho más del interior. Mi familia me acompañaba mucho pero no dejaba de ser un hobbie para ellos. Siempre dentro mío supe que era algo que quería hacer pero se complicó, estudié igual y seguía bailando. Hasta que organicé el primer encuentro tanguero del interior y dije: ‘No se que estoy haciendo si soy feliz haciendo esto’ y me fui a ir a vivir a Buenos Aires.
¿Cómo fue la preparación para el mundial?
A.A: Nosotros nos conocimos en esta profesión hace algunos años y cuando vino la pandemia cada uno tenía sus proyectos personales y se paralizó todo. Logramos en un principio, a través de los chats, ponernos de acuerdo para ensayar y más adelante juntarnos a practicar. Fue así, en tiempos de pandemia, que nació la pareja y el amor.
La preparación fue esa: ensayar muchas horas. Nuestro objetivo era ser mejores bailarines no ser campeones.
Tras haber salido campeones, ¿Qué sueños les faltan cumplir?
B.F: Yo tengo muchos, siempre me gusta tener sueños y objetivos y cuando se cumplen, creo que hay que tener otros. A nivel profesional, poder viajar y representar el tango, aquí en Buenos Aires ser respetuosamente reconocidos. Me gustaría tener un espacio para que se pueda seguir sumando gente al tango.
A.A: Mi deseo es tener una “Escuela Museo”, escuela de baile que además documente la danza, que pueda llevar el tango de manera registrada y sea punto de encuentro para los bailarines. No solamente a nivel nacional sino que pueda replicarse en el exterior.
Actualmente estamos dando clases en la Sociedad Nueva Victoria, los jueves a las 18 hs. Decidimos volver al barrio y ofrecer al menos una clase semanal, se nos ha sumado muchísima gente estos últimos dos meses.
Finalmente, nos gustaría agradecerle a la gente de San Fernando y especialmente a la Municipalidad, su intendente y director de Cultura, que cuando comenzaron a abrir las actividades después de esta pandemia nos abrieron las puertas, nos ofrecieron bailar en la primera milonga tras la apertura de protocolos. Nos sentimos muy contentos y acompañados por la gestión.