by Sabrina Garcia | 19 junio, 2017 12:01 am
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Por Diego Reynoso*
Si bien la mayoría de los ciudadanos ya no se identifican con los partidos políticos y las ideologías, presentan ciertos patrones de comportamiento electoral.
En aquel famoso reportaje de los primeros años 70, Juan Domingo Perón describía la composición del electorado argentino integrado por un tanto por ciento de liberales, otro tanto de conservadores, un tanto de socialistas, y así seguía, hasta que su interlocutor, perplejo, lo interrumpía y le re-preguntaba: “general ¿y los peronistas?”, a lo que el viejo líder respondía: “Ah! No, peronistas son todos”. Atrás quedaron esos tiempos.
Si bien la mayoría de los ciudadanos ya no se identifican con los partidos políticos y las ideologías, presentan ciertos patrones de comportamiento electoral. Al respecto, la PASO de 2015 para seleccionar a los candidatos a gobernador en la provincia de Buenos Aires, arrojaron que entre los tres contendientes que se identificaban en la matriz de la tradición peronista sumaron aproximadamente el 60% de los votos: Felipe Solá 19.6%, Julián Domínguez 19.2% y Aníbal Fernandez 21.2%.
Algo similar había sucedido en 2011, cuando Daniel Scioli obtuvo el 55.2% y Eduardo Amadeo el 5.9%, sin contar a otras fuerzas que luego también sumarían caudal a esa gran familia (por ejemplo, Martín Sabatella 6%). Podemos seguir yendo hacia atrás, pero lo que encontraremos en esa ecuación matemática es que los diferentes sectores que integran el panperonismo rondan el 60% del electorado bonaerense.
Claro está, difícil es que en la actualidad un sólo liderazgo contenga a todo ese espacio tan heterogéneo. El resto de los bonaerenses, conforman también otro gran espacio heterogéneo. La actual gobernadora María Eugenia Vidal obtuvo precisamente el 39.4% en la elección general y conquistó así la gobernación bonaerense. Y hoy su imagen política positiva en la provincia alcanza el 54%, según nuestro estudio periódico realizado entre la Universidad de San Andrés e Ipsos.
En gran parte, la imposibilidad de coordinar electoralmente a todas las opciones panperonistas explica la emergencia de esta rutilante figura. En estas próximas elecciones pareciera repetirse la imposibilidad de la coordinación electoral entre los sectores peronistas de la provincia de Buenos Aires. Al día de la fecha, y especulando con la información presente, Sergio Massa, Florencio Randazzo y Cristina Fernandez disputarán y fragmentarán el amplio espacio de votantes de derecha a izquierda, como decía el general Perón.
No es la intención pronosticar el resultado de las elecciones próximas, pero la estructura del voto bonaerense, a menos que estemos en presencia de un sismo político mensurable en la escala de Richter, es indicativa de lo que puede suceder. En la actualidad un 40% de los bonaerenses, según el índice de Satisfacción Política Institucional de la Universidad de San Andrés e Ipsos, aprueban la gestión del gobierno nacional, mientras que un 50% la desaprueba y el 9% restante dice no tener una opinión al respecto.
Sin embargo, la aprobación no es igual a estar satisfecho con el gobierno: así un 25% de los bonaerenses indica estar satisfecho con la marcha general de las cosas, mientras que un 61% insatisfecho. Si cruzamos la aprobación con la satisfacción podemos identificar un 22% de bonaerenses que aprueban al gobierno y están satisfechos y que configuran el núcleo duro o piso electoral con que Cambiemos iniciará esta temporada en la provincia. Junto a estos encontramos un 11% que aprueba críticamente, ya que no parece estar satisfecho con la marcha de las cosas, lo que podría sumarse también al caudal electoral del partido gobernante aunque con matices.
Mientras tanto, un 46% muy probablemente optará por las diferentes alternativas de la oposición, ya que desaprueban al gobierno y están insatisfechos. En medio, el 20% restante que no tienen opiniones definidas y será el núcleo de disputa de los diferentes sectores en competencia. Este 66% del electorado es el que se disputaran las tres alternativas panperonistas con aliados: la dupla Margarita Stolbizer-Sergio Massa, Cristina Fernández y su reciente innovación Unión Ciudadana y Florencio Randazzo bajo el histórico Partido Justicialista, que en una época solía contener a todos los peronistas. Muy lejos parece estar aquella situación en que todos los peronistas y sus aliados, con sus matices, convivían bajo el mismo paraguas Justicialista. No obstante, persisten.
(*) Diego Reynoso. Politólogo. Universidad de San Andrés – CONICET. Consultor Político. Twitter: @dgreynoso
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