by Sabrina Garcia | 13 marzo, 2016 11:43 pm
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Por Diego Pando*
El Estado argentino de 2015 es muy diferente al que existía a principios de siglo como consecuencia de las transformaciones en cuanto a tamaño, formas y funciones. Lejos de las discusiones superficiales que prevalecen en los medios de comunicación (del estilo “los ñoquis”) y con el objetivo de fortalecer la calidad del debate público acerca del Estado, resulta imprescindible mejorar los marcos de interpretación de la dinámica de crecimiento y los cambios de la estructura del aparato estatal durante el período 2003-2015. Para avanzar en esta dirección son fundamentales los análisis basados en la evidencia empírica producto de la recolección y sistematización de datos.
En este sentido, en base a la rigurosa reconstrucción, sistematización y presentación de datos que se encontraban dispersos o que eran de baja visibilidad, el proyecto GPS del Estado (http://www.gpsdelestado.org[2]) aporta información relevante sobre cómo se organiza el Sector Público Nacional, sus estructuras y funciones, los recursos humanos y financieros de cada organismo, sus autoridades, marcos normativos, planes de acción y resultados.
Entre los hallazgos más importantes del período 2003-2015 se encuentran los siguientes:
– El personal en la Administración centralizada (Presidencia, Jefatura de Gabinete, ministerios, Poder Legislativo y Judicial) creció un 46% (100 mil nuevos trabajadores).
– El personal en la Administración descentralizada (universidades, ANSES, PAMI, AFIP) aumentó un 42% (90 mil trabajadores nuevos).
– El personal en las empresas públicas se incrementó casi un 350% (más de 90 mil trabajadores nuevos) como consecuencia del proceso de re-estatización de empresas públicas (YPF, Aerolíneas Argentinas, Correo, AySA).
– En total el sector público nacional pasó de emplear 484 mil trabajadores en 2003 a 779 mil en 2015 (un aumento superior al 60%).
– Se pasó de 193 entes públicos (organismos cabecera) a 259. El 30% de crecimiento que sufrió la estructura organizacional se dio en el último año (de los 66 nuevos entes públicos, 19 se crearon en 2015 y se ubican en su mayoría en la administración descentralizada del sector público nacional –hospitales, por ejemplo-).
– El posicionamiento del sector público nacional en la producción de bienes y servicios se refleja en la incorporación de 17 nuevas empresas públicas (sobre un total de 51) dedicadas fundamentalmente al sector de energía y transporte.
– El gasto público pasó de representar el 12% del PBI en 2003 al 26% en 2015.
– Casi tres cuartas partes del gasto son transferencias, es decir, envíos de dinero sin contraprestación directa (jubilaciones y pensiones, subsidios sociales y económicos). Apenas algo más del 10% del gasto se destina a salarios.
En síntesis: así como necesitamos mejor Estado, también necesitamos mejor debate sobre la metamorfosis del aparato estatal en Argentina durante el período 2003-2015. El proyecto GPS del Estado constituye una importante contribución para identificar logros y desafíos pendientes.
* Diego Pando. Doctor en Ciencia Política y de la Administración. Profesor e investigador universitario. Editor general de San Fernando Nuestro. En Twitter @diepando
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