De Coghlan a Tigre: la increíble historia de Renzo y el reencuentro con su familia

Por Sabrina García

Renzo es un perro cachorro. Vive con su familia en Coghlan. El viernes pasado zafó de la correa y emprendió un viaje hacia la zona norte en la que logró cautivar la atención de muchos sanfernandinos. ¿Cómo fue el rencuentro con su familia?

El sábado al mediodía fuimos etiquetados en Instagram por @anto.salto en una publicación en la que se pedía dar con el paradero de Renzo. Nos pusimos en contacto con ella y nos brindó más información del caso. Guillermo, su dueño, había subido fotos actualizadas en donde se lo había visto por la mañana en Café Martínez. Allí alguien le convidó una medialuna, no se dejó agarrar y siguió camino hacia Tigre.

Desde San Fernando Nuestro compartimos las imágenes y el contacto de Guillermo para poder colaborar con la búsqueda. Las imágenes fueron viralizadas por nuestros lectores llegando a alcanzar los 12.500 usuarios en redes.

Gracias a la colaboración de la gente, Renzo finalmente pudo reencontrarse con su familia.

En un posteo cargado de emoción, Guillermo contó que el viernes Renzo se zafó de su correa a una cuadra y media de su casa en Congreso y Balbín (Coghlan). “Había un corte de luz en la zona, por eso no había semáforos. El tránsito era un caos. Estábamos cruzando Congreso y Renzo se zafó de la correa y empezó correr”, relató el hombre.

Lo corrió una cuadra, tomó su auto y lo siguió hasta Conesa y Avenida General Paz donde le perdió el rastro. Guillermo agradeció a todas las redes mascoteras que hicieron posible viralizar su foto y es así como le llegó la información de que Renzo estaba a 20 kilómetros de su casa, paseando por Libertador, comiendo una medialuna ofrecida por Candela en Café Martínez y llegando hasta la estación de servicio Puma en Tigre.

A Renzo lo retuvieron en una estación de servicio, improvisaron una correa con una soga y dieron aviso a Guillermo. “Hubo gente que sin conocernos nos ofreció parar en su casa para esperar si aparecía. Toda las muestras de solidaridad fueron inmensas”, contó Guillermo.

Renzo se encuentra en perfecto estado y sus dueños lo sacaron a pasear con doble correa mientras esperan poder comprar un pretal. “Ya visitaremos San Fernando en otra oportunidad más relajadamente. A disfrutar del paseo”, completó Guillermo agradeciendo a cada uno de los que solidariamente colaboraron con el reencuentro.