Cómo se encuentra la investigación por el homicidio de la joven del barrio Villa del Carmen

Por Sabrina García

La joven de 20 años fue hallada asesinada en su casa el 13 de diciembre pasado por personal policial tras la denuncia efectuada por la abuela de la víctima.

El viernes 13 de diciembre pasado, una mujer identificada como Emérita Ramona Saettone de 97 años de edad llamó al 911. Su nieta, una joven de 20 años y que vivía en una vivienda en el fondo del terreno de la denunciante, se encontraba fallecida.

Personal policial de la Comisaría 4ta llegó hasta la vivienda ubicada en Amancio Alcorta al 1600, esquina Urquiza del barrio Villa Jardín y encontró a la joven “en posición boca abajo, con ropa interior baja por debajo de los glúteos y con sangre alrededor de la cabeza”.

Es por esta razón que algunos medios informaron que podría tratarse de una agresión sexual. Sin embargo, el resultado de la autopsia indicó que la joven, identificada como Damaris Iturre, falleció por “asfixia mecánica”. Sumado a ello la víctima no presentaba lesiones en su cuello (marcas) compatibles con un estrangulamiento. Esto indicaría que podría haber sido con algún elemento tipo almohada o asfixia propia de una práctica sexual límite.

En cuanto a la primera descripción de la ropa interior, se determinó que la víctima tuvo relaciones sexuales pero las mismas no fueron violentas. Es decir, por un lado queda confirmado de que no se trató de una agresión sexual y por el otro de que la víctima conocía a su homicida.

Estos son los elementos que analiza la justicia en el caso del homicidio de Damaris Iturre.

Una de las principales hipótesis que se manejan es que el agresor era un hombre conocido por la víctima, con quien habría mantenido relaciones sexuales consentidas.

Continúan las declaraciones de testigos y allegados, el análisis de registros fílmicos y otros datos aportados en la causa. La investigación la lleva a cabo la UFE – Género – San Fernando a cargo del fiscal Jorge Noceti.

La pista del chofer

Entre los principales sospechosos se encontraba un chofer de la línea 343 con quien Damaris mantenía un vínculo amoroso. Si bien su identidad no se dio a conocer, se supo que se trata de un hombre casado que trabaja manejando un colectivo de esa línea.

Tras la filtración de estos datos y la posibilidad de ser un sospechoso, el hombre se presentó ante la justicia y declaró que no se encontraba en Virreyes ese día y a esa hora. La información suministrada por el chofer fue corroborada por el poder judicial, por lo que se descarta su participación en el hecho.

Al mismo tiempo, algunas conocidas de la víctima habían denunciado que Damaris tenía una “relación violenta” con el chofer. Esto también quedó descartado a partir del análisis de los mensajes que ambos mantenían a partir de la apertura del celular de la víctima.

El otro sospechoso

Existieron en redes sociales algunas denuncias anónimas que acusaban a un hombre identificado como Cristian Gómez. Se trataría de una persona que no tiene residencia física, ni teléfono. Fuentes que intervienen en la causa lo definieron como un “homeless”.

Las cámaras de seguridad instaladas en el lugar muestran la presencia de un hombre por la zona pero quedó descartado que se trate de la misma persona. Por otro lado, los registros fílmicos aportados por el municipio no son constantes por lo que las grabaciones tiene “saltos” de momentos que no graba.