Choque de lanchas en el Delta: los dos conductores serán acusados de homicidio culposo

A dos meses de la muerte del hijo de Federico Storani. La pericia accidentológica determinó que ambos conductores tuvieron la culpa. Serán acusados de homicidio culposo, pero no irían presos.

Era un día de semana apenas pasada la medianoche, y un horario en el que, por el canal Vinculación, sólo navegan los comerciantes de la zona. Sin embargo, en Prefectura creen que, de alguna manera, la tragedia estaba predestinada a suceder. El restaurante en el que cenaban la ex mujer y el hijo del ex dirigente radical Federico Storani cerró antes de lo usual, por lo que la familia volvió al río para regresar a casa antes de lo previsto. Los ocupantes de la otra lancha, la que los embistió, se habían olvidado la tarjeta magnética de la guardería en Capital, por lo que fueron a buscarla, tardaron más de un hora en volver y bajaron al río en el mismo momento en el que habían bajado los otros. En ese contexto azaroso, sin embargo, fueron las negligencias que ambos cometieron lo que terminó con tres personas muertas. Eso es lo que ahora, a dos meses de la tragedia del Delta, confirmó la pericia accidentológica.

Según consta en el informe, la lancha MAD II (conducida por Lucas Sorrentini y en la que viajaban su pareja, Angeles Bruzzone, su hijastro Manuel Storani, y otras tres personas más) “navegaba desde el centro del canal hacia la margen izquierda, no contemplando la mano reglamentaria”. La otra lancha, Shark II (conducida por el diseñador Pablo Torres Lacal y en la que viajaban otros dos amigos), no los vio pero “de acuerdo a los daños y la posterior trayectoria hacia la costa al internarse 30 metros sobre un terreno irregular, con espesa vegetación y de noche”, se puede determinar que lo hacía “a excesiva velocidad”.

La conclusión de los peritos de Prefectura Naval es que el choque se produjo por la suma de acciones negligentes de ambas embarcaciones, aunque creen que la lancha que embistió tuvo mayor responsabilidad que la otra (porque omitió su deber de vigilancia para evaluar riesgos y llevó la velocidad a la máxima potencia).

De este modo, tanto Pablo Torres Lacal (el diseñador que había quedado internado pero que ya salió de alta) como el otro conductor (el padrastro del hijo de Storani) serán acusados de homicidio culposo, es decir, de haber matado por negligencia. Y en diez días serán indagados para que puedan dar su versión de lo que pasó. De todos modos, nadie cree que la causa termine con dos personas presas. “A los dos se les murieron seres queridos (a Sorrentini su mujer y el hijo de ella; a Lacal un amigo) y de casualidad no se mataron ellos también. Fueron negligentes pero no salieron a matar”, dijeron fuentes judiciales. “Ninguna de las familias de las víctimas tiene saña, es más grande el dolor que las ganas de que vayan presos”.

Federico Storani, mientras, se presentará como particular damnificado. “No buscamos resarcimiento económico ni ir en contra de nadie -contó a Clarín su abogado, Jorge Kirzsenbaum-. Freddy está muy triste, lo que quiere es monitorear la causa para que haya justicia”.

Fuente: Gisele Sousa Dias para Clarín