ENTREVISTAS
Cadena de Favores: un proyecto solidario que ayuda a personas en situación de calle
Por Sabrina García
Jesús trabaja en el Hospital Cordero. En pandemia vivía con su familia en Infico y decidieron ayudar con comida y dar cobijo a personas en situación de calle. Este año armaron la Asociación Cadena de Favores en Aviación, el barrio que lo vio nacer, en donde continúan con su trabajo social.
La asociación no está vinculada a “ningún partido político ni sector religioso”, explica Jesús y se sostiene con la ayuda de vecinos que solidariamente colaboran.
“Tenía un localcito chiquito en Infico en donde ayudaba a la gente. Podía hospedar a una o dos personas en el comedor de mi casa. Nosotros buscamos darles un lugar, recuperarlos, vemos su situación familiar, mental, y a partir de ahí comenzamos a trabajar para que se pueda reinsertar en la sociedad”, explica Jesús.
Y agrega: “Articulamos mucho con el Hospital (Cordero). De hecho, el director Juan Delle Donne es padrino mío de casamiento y de la asociación. Estoy esperando que me traigan un paciente que estuvo internado en el Hospital y está en situación de calle. Lo vamos a recibir acá”
Les brindamos un lugar, tratamos de que consigan un trabajo. Es difícil, cada caso es particular. Hay situaciones de adicciones, otras de depresión, falleció un familiar, lo han desalojado por falta de trabajo, una separación, llevan a una persona a estar en situación de calle. Hay casos en donde están acostumbrados y por más que los quieras ayudar no se puede. Llevamos 38 personas que sacamos de situación de calle. De las cuales 20 están reinsertadas laboralmente. Hay algunos internados en centros de recuperación por adicciones.
Acá ayudamos a la gente con medicamentos básicos, un lugar para bañarse, cambiarse. Si bien no podemos darle espacio a todos para vivir por falta de alimentos, colchones, etc. vamos hacia eso.
Damos charlas sobre adicciones, suicidio, violencia de género. Articulamos mucho con la policía, con los bomberos de San Fernando en casos de incendio en donde la familia se queda sin un lugar para estar los traemos acá hasta que le indiquen si pueden o no regresar a su hogar. También intentamos articular con el Municipio para resolver ciertos temas.
-¿En qué momento pensaste que podías hacer esto?
Siempre. La solidaridad es algo que nos dejó nuestra familia, más desde el momento en donde mi mamá se enfermó con cáncer y que pese a tener una obra social no encontrábamos su medicación por la burocracia.
En pandemia con mi señora dijimos ‘es el momento’. Mientras todos estaban encerrados fue cuando más fuerte comenzamos a trabajar. No teníamos mercadería nada pero dijimos ‘vamos a dar lo poco que tenemos’. Empezamos a cocinar para 10 personas, 20, empezaron a venir 50, 150 personas. Gente que dormía en la calle le dimos un lugar en el comedor, con miedos y preocupaciones porque tenemos nenas adolescentes pero seguimos.
Juan Delle Donne (director del Hospital Cordero), Marcelo Campos (secretario de Salud del Municipio) y Luis Freitas (ex secretario de Gobierno del Municipio) fueron los que me apoyaron para seguir adelante, confiaron en nosotros. Carlos Tinant (presidente de la Fundación del Hospital Cordero) es uno de los que mas nos apoya, nos consigue ayuda de mucha gente. Después tenemos padrinos, que son la gente que menos tiene y más ayuda, traen una ropita, unos fideos, un colchón.
-Decís que comenzaron a trabajan en pandemia ¿sentís que se incrementaron los casos de personas en situación de calle? ¿es un número similar?
Gente en situación de calle siempre hubo sea por salud mental o adicciones que son los casos más graves. Los familiares se cansan, la justicia por más que lo mande a internar no hay una ley que contemple estas situaciones. A eso se le suma la situación económica que lleva a familias completas a no tener donde vivir. Hemos tenido esas situaciones y le hemos dado alojamiento. Personas que se han quedado sin trabajo y se quedan en la calle.
En estos momentos pasa mucho con personas mayores en donde el dinero no les alcanza y tienen que elegir entre comprar los medicamentos, pagan el alquiler o comer.
Se ha incrementado mucho los casos de personas en situación de calle, son distintos factores que puede ser salud mental, adicciones o la economía. La violencia de género es otro caso que lleva a muchos a salir de esa situación y terminar en la calle.
-¿Has vivido situaciones indeseadas, como puede ser un hecho de violencia?
No lo hemos permitido, trabajamos para evitarlo. Si la persona que viene sufrió algún tipo de violencia acá los cuidamos, los protegemos. Hace unos días tuvimos a un chico viviendo acá durante dos meses y nos robó pero nada, son situaciones específicas.
Nosotros decimos que somos Asociación Cadena de Favores y una Oportunidad Más porque buscamos escuchar, buscar consensos, darle a esa persona otra oportunidad.
-Están ampliando el espacio…
Sí, queremos tener más espacio para más gente y armar un comedor y un sector para dar boxeo, ofrecer actividades de manera gratuita.
La historia de Emilio
Mientras conversábamos con Jesús sobre la Asociación llegó la ambulancia con el traslado de Emilio, un hombre que hace ocho meses vive en la calle y que estuvo internado tres meses en el Hospital Cordero tras haber ser embestido por un auto en Sobremonte y Avellaneda.
“Estuve esperando mi pensión pero el gobierno me da vuelta la cara. Fui a la calle Las Heras en Capital y me dijeron que había como 180 mil expedientes trabados y entre esos estaba yo”, explicó Emilio que además agregó tiene un 80% de discapacidad. Entre los trámites que hace no solo se encuentra la pensión sino también la operación de sus ojos: “De noche veo muy poco”, agrega.
Hace tres meses juntaba cartones y vivía debajo de la Estación Virreyes. Un día en la esquina de Avellaneda y Sobremonte un auto dobló cerrado y lo pasó por arriba. “Crucé en verde pero él dobló en U, no alcancé a llegar al cordón. Me dejó tirado en la calle”, recuerda Emilio.
Producto del siniestro Emilio sufrió varias fracturas. Estuvo internado en el Hospital Codero en donde le hicieron, además, el DNI. Estando internado conoció a Jesús quien ahora le brinda alojamiento en la Asociación hasta que termine de recuperarse. “Ahora vamos a empezar de nuevo”, dice Emilio y agrega: “Espero poder caminar para antes de las fiestas”.