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Allegados de los sospechosos de asesinar al comerciante en Crisol amenazaron a familiares de la víctima
Por Sabrina García
Familiares y allegados de los sospechosos de asesinar a Enrique Azuaga, el comerciante del barrio Crisol, amenazaron e intimaron a familiares y vecinos de la víctima.
“Me enteré Blanca que lo mataron a Enrique ¿sabés que fue por tu culpa no es cierto?. Porque les tiraste agua caliente. Siempre haciendo cagadas vos. Lo mataron por tu culpa, querida. Sabelo”, el mensaje intimidante lo recibió la esposa de la víctima quién contó que el audio enviado por WhatsApp proviene del celular de la madre de uno de los sospechosos. Pero ese no fue el único caso. Mientras se velaban los restos de Enrique, unos 30 allegados de los sospechosos increparon a dos vecinos. “Les pedían que limpiaran los nombres de sus familiares porque estos vecinos habían contado en la televisión quiénes fueron los que asesinaron al comerciante”, indicó una vecina.
El comerciante, Enrique Azuaga tenía 45 años y era paraguayo. Junto con su mujer Blanca, habían llegado al país hace 25 años. El comercio del barrio Crisol está a escasos metros de la propiedad de la víctima y de sus presuntos victimarios.
El domingo intentaron robarle, Enrique se defendió forcejeando, Blanca, que estaba tomando mate, les tiró con el agua caliente. Es por ello que la madre de uno de los sospechosos detenidos la intimidó con el audio y pretende hacerla responsable de la muerte de su esposo.
“Mi hijo no tiene más papá, me destruyeron la vida y a mi familia. Quiero pedir seguridad para poder trabajar otra vez”, contó Blanca durante el velorio de la víctima.
“Vi todo lo que pasó. Uno de los delincuentes entró al local, dio un tiro al aire y dijo dame la plata. Mi marido le quiso sacar el arma y cuando forcejeó, se agachó y lo fusilaron en la cabeza”, relató.
La policía detuvo a dos personas: Sergio “Melena” Rea, un joven de 26 años y sospechoso ser el autor del hecho. Se presume que hay tres cómplices que están en libertad.
Blanca, mujer de la víctima, teme por represalias, así como los vecinos que fueron amenazados por haber denunciado públicamente quiénes son los sospechosos del asesinato.
La causa caratulada como “homicidio”, recayó en la UFI descentralizada de San Fernando a cargo del fiscal José Ignacio Amallo.
Anoche los vecinos marcharon desde el Club Crisol hasta la puerta del comercio y anunciaron que todos los días a las 20 se reunirán en el comercio a reclamar justicia.