ENTREVISTAS
Día del Veterano y de los Caídos en la guerra de Malvinas: entrevistas a veteranos de nuestra ciudad
Desde San Fernando Nuestro conversamos con algunos de los héroes de nuestra ciudad para conocer más sobre cómo vivieron el antes, el durante y el después de la guerra de Malvinas.
Con motivo del 2 de abril, día del Veterano y de los Caídos en la guerra de Malvinas, compartimos las entrevistas realizadas a cuatro de los veteranos de nuestra ciudad:
– Luis Esteban “Chiqui” Gauna | Ver: Especial Malvinas: Luis Esteban “Chiqui” Gauna
– Jorge Omar Barrera | Ver: Especial Malvinas: Jorge Barrera y su experiencia en la Marina
– Darío Sosa | Ver: Especial Malvinas: Darío Sosa y el poder reconocerse
– Daniel Vega | Ver: Especial Malvinas: Daniel Vega y todo eso que significó volver
Charlamos con ellos hace un par de semanas atrás en el Centro de Ex-Combatientes de Malvinas de San Fernando, situado en Avellaneda 2030, y pudimos conocer más sobre cuáles eran los sueños que tenían esos pibes de dieciocho años antes de ir a la guerra.
También conversamos sobre el durante, sobre los distintos lugares que ocuparon y cómo cada uno de ellos vivió el formar parte de la guerra de Malvinas hace cuarenta y un años atrás.
Luis Esteban “Chiqui” Gauna recuerda que muchos ex-combatientes experimentaron períodos de estrés postraumático y depresión: “Hasta que los psicólogos agarraron más o menos la temática nuestra pasaron años y quedaron muchos compañeros, muchos suicidios. Lo más fácil es medicarte, que descanses pero el tema profundo no se toca. Después de muchos años se pudo tratar el estrés post traumático”.
A Barreda le otorgaron una medalla del “valor en combate” por haber salvado a un cabo y llevar heridos en combate: “La tenía ahí guardada, nunca le di el valor que realmente tenía. Creo que fue en el año ’99 que le empecé a dar valor a la medalla”. Entre los recuerdos que tiene de la hostilidad del clima dice que odia la nieve porque un día estuvo 24 horas acostado sobre ella “primero la comía, después no quería saber nada”. Por eso nunca más visitó un localidad del sur, como una forma de escapar de la nieve.
“A mí personalmente me costó muchos años reconocerme veterano de Malvinas. Porque yo escuchaba las historias de la gente del crucero que había estado dos días en una balsa en un mar de -2°C con tormenta, había escuchado historias de muchachos que habían estado en las islas tiro a tiro, había visto muchachos que habían vuelto hasta con muletas o habían perdido piernas… y yo estaba entero. Física y psicológicamente. Después, con el tiempo, me di cuenta de que psicológicamente no estaba bien. De hecho, no considerarme veterano era un problema psicológico”, recuerda Darío Sosa.
Consultado sobre si volverían a visitar las Malvinas, Daniel dice: “A veces tengo dudas de ir, estar en el cuartel general donde yo estaba, donde perdí un amigo. La única baja que tuvimos la tuvimos ahí. Ese es el único motivo por el que me gustaría volver. Yo era el chofer y comisionista y el muchacho era amigo mío, también era comisionista y chofer. En la colimba estuvimos efectivamente juntos y le tocó quedarse allá. Dieron la alerta roja para salir, no sé qué volvió a buscar y cuando nos dimos cuenta había un bombardeo aéreo y voló todo, no quedó nada, un bombardeo muy grande, unos huecos de 10 metros de diámetro por 3 de profundidad. Seguramente está prohibido ir, a los lugares de bombardeo no se puede ingresar. Se puede ir al cementerio, pero tuvimos muchos bombardeos. Hay mucho campo minado que queda todavía, en las costas”.
Los invitamos a conocer más sobre sus historias ingresando a cada nota en particular.