CULTURA
Se estrena la película “El Vecino Alemán” sobre Adolf Eichmann y su paso por la casa de la calle Garibaldi
“El vecino alemán” narra a través de los ojos de una joven alemana y periodista, radicada en Buenos Aires, la extraña vida de Adolf Eichmann en nuestro país y su singular defensa durante el juicio en Jerusalén. Adolf Eichmann fue secuestrado en 1960 de su casa ubicada en Garibaldi 6067 de la localidad de Virreyes.
La película se estrenó en el Festival de Mar del Plata, estuvo en la Competencia Oficial del 26º Festival de Biarritz, en la Competencia Oficial del 7º Festival Internacional de Camboriú y ganó la Mención Especial del Jurado en el 25º Sguarde Altrove Film Festival de Milán.
El 3 de junio se estrenará la película “El vecino alemán” en el MALBA a las 20, que se proyectará todos los domingos de junio a la misma hora en el cine del Museo.
Quienes conocieron a Roberto Klement dicen que era un vecino apacible y respetuoso, un padre presente y un esposo atento. Sus compañeros de trabajo lo recuerdan con afecto como un hombre humilde, generoso y trabajador. Pero como muchos de ellos descubrieron más tarde, Roberto Klement era, en realidad, Adolf Eichmann, el brazo ejecutor de “la solución final a la cuestión judía”, el responsable intelectual del asesinato sistemático de seis millones de personas en los campos de concentración del Tercer Reich.
¿Cómo pudo un hombre que cargaba con tantas muertes sobrellevar la monstruosidad de sus actos bajo la cotidianidad de una vida anónima? En el documental ficcionado El vecino Alemán, los directores Rosario Cervio y Martín Liji nos invitan a seguir a una joven traductora en su intento de reconstruir la figura de Eichmann a partir de los testimonios de quienes conocieron… a Klement.
Liji y Cervio combinan la exploración de la vida cotidiana de Eichmann durante el exilio en Argentina con imágenes del juicio que lo sentenció a morir en la horca en 1961
Como muchos otros jerarcas nazis, Eichmann llegó a la Argentina para escapar de los juicios de Nuremberg. Se radicó primero en Tucumán y luego en Virreyes, donde llevó la vida de un ciudadano común y corriente. Por diez años logró encubrir su pasado bajo su nueva identidad, hasta que fue descubierto por un vecino. Un comando del servicio de inteligencia de Israel lo secuestró y trasladó en forma clandestina a ese país, donde fue juzgado por sus crímenes durante la segunda guerra mundial.
Liji y Cervio combinan la exploración de la vida cotidiana de Eichmann durante el exilio en Argentina con imágenes del juicio que lo sentenció a morir en la horca en 1961. Las entrevistas a sus vecinos y compañeros de trabajo se entrelazan con la reflexión de especialistas para buscar respuestas y sugerir (con bienvenida humildad, en tiempos en los que la bajada de línea parece norma) posibles abordajes que permitan pensar el caso.
Fuente: Leonardo Mangialavori e Itongadol