A 50 años del robo que inspiró Plata Quemada

En septiembre de 1965, un robo millonario sacudió a San Fernando. Pasó a la historia en un libro de Ricardo Piglia y una película de Marcelo Piñeyro.

Poco después de las tres de la tarde del 27 de septiembre de 1965, un camión de caudales transportaba más de siete millones de pesos a la sucursal de San Fernando del Banco de la Provincia de Buenos Aires. Una banda de ladrones tenía el dato e interceptó el vehículo a los tiros, dejando un tendal de muertos. Los asaltantes eran Roberto “Gaucho” Dorda, Marcelo “Nene” Brignone, Carlos Mereles y Mario Malito. Después de cometer uno de los robos de bancos más audaces de la historia argentina, huyeron a Uruguay con los millones a cuestas. En los primeros días de noviembre, la Policía los ubicó en un departamento del edificio Liberaij, en el centro de Montevideo. Rodeados, resistieron a los tiros durante casi 15 horas. En medio de la balacera cayeron dos policías y tres de los asaltantes. Antes de morir, prendieron fuego el botín.

El próximo domingo se cumplirá medio siglo desde que se cometió el robo que puso a San Fernando en el centro de todas las miradas. El caso quedó eternizado en la novela Plata quemada, publicada por el escritor Ricardo Piglia en 1997 y ganadora del Premio Planeta. Según él, la idea nació durante un viaje a Bolivia, en un encuentro casual con la joven novia de uno de los delincuentes. Tanto ella como la hija de uno de los ladrones demandarían luego al escritor, por considerar que su intimidad y la reputación de sus familias estaban afectadas por la obra, pero la Justicia desestimó ambas denuncias. Tres años después de la publicación del libro, la novela de Piglia llegó al cine de la mano del director Marcelo Piñeyro, también llamada Plata Quemada.

La reconstrucción de la historia que marcó a San Fernando cuenta que fue el tanguero Jorge Fontán Reyes -nombre artístico de Atir Omar Nocito- quien entregó el dato que permitió a la banda concretar el histórico y sangriento robo. El próximo 27 de septiembre se cumplirán 50 años de un hecho que marcó la historia delincuencial, literaria y cinematográfica argentina, y dejó su huella imborrable en el distrito.

Fuente: El Argentino